Este martes María Jesús nos trajo a la artista internacional Marisa González. Hasta este día no había visto el aula tan lleno de gente. Marisa nos estuvo contando su experiencia en la vida como artista y nos enseñó algunas obras suyas. Nos contó cómo viajó a Chicago y pudo trabajar con la primera impresora a color, enseñándonos algún ejemplo de lo que había hecho y el proceso que utilizó. Un trabajo muy interesante. También nos mostró fotografías que había tomado y el significado que quería darle. Una cosa que me gustó mucho fue cómo la artista es capaz de hacer una obra con cualquier cosa que encuentre, como bebés de juguete defectuosos o restos de una fábrica abandonada. Esa mentalidad de reciclar lo que sea para hacer arte es una gran inspiración. Saqué muchas cosas positivas de la conferencia, pero lo que más me marcó fue una cosa que dijo: que tras tener una idea para hacer cualquier tipo de obra, hay que trabajar y trabajar sobre esa idea hasta que salga lo que nos convence completamente, repitiéndola las veces que haga falta, haciendo intentos, poniendo y quitando, hasta que salga bien.
